sábado, 22 de enero de 2011

LAS EXPERIENCIAS NO SIEMPRE SON COMO LAS DE DOÑA JUANITA

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Sección: Pensamientos Fundamentales en Nuestra Vida Diaria

Por Serafín Alarcón Carrasquillo/Noticias Sur P.R.

Pueblo de Arroyo, Puerto Rico

Juan 15:10-11 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

Hoy fue uno de esos días en donde el cielo casi ni se dejó ver. La arena del desierto del Sahara que llega a nuestra isla dibuja un ambiente de poca luz, de humedad y de un calor insoportable. Entonces cuando mas cansado estaba el Señor dirigió mis pasos hasta la casa de un ser humano especial. A doña Juanita no le gusta mucho la televisión. Prefiere sentarse en el balcón de su casa y huir del calor que se concentra dentro de esta. Siempre que visito su vecindad la encuentro allí, en el mismo sillón leyendo alguna porción de su Biblia. Juanita me decía que le encanta conversar con la gente que pasa, y bueno, entre ellos estoy yo.

Cuando somos apasionados a CRISTO, queremos estar con Él y compartir su amor con los demás. Conversamos por espacio de media hora y luego de que escogiera algunas tablitas me echó cien bendiciones no sin antes advertirme que me espera ver pronto nuevamente. Amados, son muchos los caminos que he tenido que caminar en estos años de evangelismo personal y comunitario. En verdad, son muchas las calles y veredas y gentes de todo tipo que he conocido. En cada una de ellas he tenido un encuentro con CRISTO, aun con los que se muestran hostiles he aprendido algo de ellos. Las experiencias no siempre son como las de doña Juanita, lo se… Pero, Cristo sabe cuales son mis inquietudes, él muy bien conoce cuando estoy cansado y cuando necesito que me de un consejo o un aliento oportuno.

Sin duda, Jesús sabía que tendríamos preguntas y afanes. Es por esto, que para prepararnos a enfrentarlas, nos instó a permanecer en su amor aun cuando los caminos sean tediosos e inexplicables. El amor de Dios por medio de otras personas nos fortalece y aumenta nuestra confianza para continuar haciendo la labor que él nos ha encomendado.

(El Autor es Misionero y Director de los Ministerios Tablitas del Señor y la Primera Iglesia Virtual.)

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